El Grupo Local de WWF y Ecologistas en Acción Guadalajara celebraron el fin de semana las IX Jornadas de Vías Pecuarias, Caminos Públicos y Ganadería Extensiva en Maranchón, donde se analizaron las ya clásicas amenazas -cortes, invasiones, basuras…- y en especial las nuevas, que se ciernen sobre este patrimonio público ya muy amenazado: la modificación de Ley de Caza que permite cazar en ellos y el despliegue masivo de plantas fotovoltaicas, que en ocasiones está ocupando parte del trazado de estas infraestructuras.
La reciente modificación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha supone no sólo el corte temporal de vías pecuarias y caminos durante la celebración de cacerías, sino que reconoce derechos de caza en estas mismas infraestructuras, algo inédito en España. De esta forma se ceden los derechos cinegéticos sobre un patrimonio de dominio público a los intereses privados de las empresas cinegéticas, mientras que se sustraen al conjunto de la ciudadanía, que verá mermado su derecho a circular para pasear, estar en contacto con la naturaleza o hacer deporte. Incluso los ganaderos y agricultores locales podrán verse perjudicados.
La Federación de Castilla-La Mancha de Ecologistas en Acción, la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos y la Federación regional de Deportes de Montaña han alertado al Ministerio de Transición Ecológica sobre esta modificación normativa, que podría contradecir las leyes estatales sobre vías pecuarias y llegar a provocar una cuestión de inconstitucionalidad. Asimismo, han presentado una queja ante el Defensor del Pueblo, quien también podría elevar el caso al Tribunal Constitucional al afectar a un derecho básico: al de libre circulación por el territorio.
En cuanto al despliegue de plantas fotovoltaicas, a veces se aprueban sobre el trazado de caminos públicos. Hay un caso en el que se pretendía vender, previo proceso de desafectación, un tramo a la empresa promotora por un precio irrisorio, iniciativa que frenaron las alegaciones presentadas.
También se está tratando de arrendar tramos de caminos públicos a fotovoltaicas durante décadas, de nuevo privando a los ciudadanos e incluso a empresas de turismo, naturaleza y actividades deportivas de su uso.
Asimismo, las distintas intervenciones subrayaron la importancia de poner en valor este patrimonio y de utilizarlo para continuar defendiéndolo. Igualmente incidieron en el plano social y económico para mantener y conservar este patrimonio cultural. Se considera un valor fundamental en la lucha contra la despoblación al ofrecer una herramienta de fijación poblacional de enorme valor.
A pesar de su potencial como corredores ecológicos, una cuarta parte de del dominio público de vías pecuarias está sin clasificar por parte de la Junta de Castilla-La Mancha, mientras que tan sólo un 22% está deslindado y un 6% inscrito en el Registro de la Propiedad.
En cuanto a los caminos públicos, sólo los han inventariado un 8% de los municipios de la provincia. Ecologistas en Acción y WWF han solicitado a la Diputación un presupuesto específico para ayudar a los ayuntamientos, casi todos de tamaño muy pequeño, a cumplir con esta obligación legal, sin resultados.
Se puso de manifiesto que pese a las obligaciones de conservación que marca la normativa legal, especialmente para las vías pecuarias, no hay voluntad política para la defensa de este patrimonio, que sigue estando expuesto a agresiones como roturaciones, cortes ilegales en fincas privadas, ocupaciones por viviendas y otras infraestructuras públicas (carreteras o líneas ferroviarias) o vertederos.
Las Jornadas homenajearon al histórico ecologista e impulsor de la trashumancia Jesús Garzón, recientemente fallecido. Contaron con la colaboración del Ayuntamiento de Maranchón, la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos (PICP) y la Asociación Micorriza. Hubo un gran éxito de asistencia en las ponencias, el paseo por el Camino Real de Aragón por el sabinar de Maranchón y la degustación de migas de pastor.