Tras un año de mediciones, Greenpeace publica hoy el informe “Amenaza invisible: la contaminación del agua por nitratos”, junto con un mapa interactivo, que recogen los resultados de los análisis efectuados por la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos. Ante el insuficiente control por parte de las Administraciones públicas sobre la calidad de las aguas españolas, Greenpeace decidía sumar su granito de arena repartiendo medidores por todas las comunidades autónomas para que fueran los propios vecinos/as quienes, de manera voluntaria, pudieran controlar el nivel de nitratos de sus aguas.
Durante este período (2021-22) se realizaron casi 800 mediciones en aguas subterráneas, superficiales e incluso de consumo y la principal conclusión es que, siendo 37,5 mg/l el valor máximo permitido para aguas subterráneas establecido en el Real Decreto 47/2022, casi el 54 % de las mediciones efectuadas en éstas muestran contaminación por nitratos. No menos preocupantes son los datos respecto al agua de consumo, ya que, con el límite establecido en 50 mg/l, un 10 % de las mediciones indican también contaminación por nitratos y casi un 30 % alertan de que hay aguas en riesgo de alcanzar niveles que impedirían el consumo humano (iguales o superiores a 25 mg/l e inferiores a 50 mg/l).
En Castilla-La Mancha han colaborado con la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos dos entidades, la Plataforma en Defensa de los Acuíferos de Guadalajara y la Asociación Pueblos Vivos Cuenca. Se han efectuado en total 135 mediciones, 89 en la provincia de Guadalajara, 11 en la provincia de Albacete y 35 en la provincia de Cuenca. Respecto a los tipos de agua, se realizaron 21 en agua de consumo, 33 en aguas superficiales y 81 en aguas subterráneas. Es precisamente en esta última categoría donde se han encontrado las concentraciones de nitratos más problemáticas, ya que 62,96 % de las mediciones indican contaminación por nitratos, incluso 12 mediciones dan valores iguales o superiores a 100 mg/l, es decir mediciones que indican que las aguas están muy contaminadas.
Para las aguas subterráneas la concentración más elevada fue de 180 mg/l y se detectó en un manantial en Usanos, Guadalajara, el 31 de enero de 2022 y fue también la más alta de todas las mediciones de Castilla-La Mancha. En cuanto al agua de consumo, cabe destacar los 55 mg/l detectados en Barchín del Hoyo, Cuenca, el 17 de agosto de 2021, lo que llevó al ayuntamiento a declarar que el agua no era apta para el consumo humano. Para colmo, en Barchín del Hoyo se ha presentado un proyecto de una macrogranja porcina con una capacidad de 6.000 cabezas en unos terrenos que fueron arrasados por un incendio forestal en 2019.
En el informe, que no tiene carácter científico, sí se da sin embargo buena cuenta ilustrativa de la situación que tenemos en el territorio español. Además se repasa la situación general de la contaminación del agua por nitratos en España, más allá de esta recogida ciudadana, e incluso se analizan por primera vez los datos oficiales del Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC) del Ministerio de Sanidad.
“Los resultados que afloran del primer año de trabajo de la Red, impulsada por Greenpeace, confirman el grave estado en el que se encuentran las aguas en España, principalmente las subterráneas, que son las reservas del futuro”, ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España. “Las medidas que se han adoptado hasta el momento para frenar este problema han sido claramente insuficientes. Como ejemplo, según el propio Gobierno, la contaminación media por nitratos aumentó un 51,5 % solo entre los años 2016 y 2019. Estamos a tiempo de evitar una nueva crisis, la del agua, pero para ello urge ir a la raíz del problema, la agricultura y ganadería industriales, y adoptar medidas valientes, urgentes y contundentes por parte de todas las administraciones con competencias en esta materia”.
La situación de la contaminación del agua por nitratos en España es tan grave, y las medidas puestas en marcha tan insuficientes, que ha llevado a la Comisión Europea a abrir un procedimiento de infracción contra España en 2018 – procedimiento sancionador 2018/2250 – y, ante la inacción de las administraciones, el pasado diciembre decidió llevar a nuestro país ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplimiento de la Directiva de Nitratos, lo que podría terminar en una multa millonaria contra España.
Entre otras, estas son las tres principales demandas de C-LM Stop Macrogranjas y Greenpeace para que se consiga frenar de inmediato el problema y revertirlo a medio/largo plazo:
Establecer de inmediato una moratoria efectiva, sin excepciones, a la ganadería industrial de, al menos, cinco años: ni explotaciones nuevas ni ampliaciones de las existentes
Desarrollar un plan para la reducción progresiva de la cabaña ganadera en intensivo hasta alcanzar un 50 % menos en 2030
No conceder autorizaciones para nuevos regadíos intensivos y reducir el uso de fertilizantes sintéticos en, al menos, un 50 % para 2027
En Castilla-La Mancha existen 1,87 millones de cabezas de porcino según cifras de las Encuestas Ganaderas del Ministerio de Agricultura en noviembre de 2021, con un 40 % de incremento desde 2010 hasta 2021. El gran crecimiento se debe sobre todo a que en 2016 el gobierno regional incluyó la ganadería industrial de porcino y avícola como un sector estratégico en el Plan de Desarrollo Rural (PDR) de la región, siendo subvencionable con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). Tras la intensa y constante contestación desde 2017 de las plataformas vecinales integradas en C-LM Stop Macrogranjas se ha logrado la primera moratoria regional a la ganadería industrial de porcino, aunque es muy mejorable debido a la cantidad de excepciones que admite.
El 87 % de los cerdos criados en Castilla-La Mancha son ya de producción industrial frente a solamente un 13 % en extensivo (según las Encuestas Ganaderas del Ministerio de Agricultura), lo que tiene graves consecuencias ambientales como la contaminación del agua por nitratos. Es también la segunda comunidad autónoma con el mayor número de pollos y la primera en producción de huevos. Por si no fuese poco, sobre esta comunidad autónoma pesa la amenaza de construcción de la que sería la mayor macrogranja de gallinas de puesta de Europa, el faraónico proyecto de casi 1,5 millones de gallinas que el Grupo Avícola Rujamar (del que Banco Santander posee el 25 %) tiene planeado para San Clemente, Cuenca. Este proyecto se está tramitando con un plan de bioseguridad realizado antes de la aparición del COVID-19 que no valora rigurosamente el significativo riesgo ante zoonosis que conlleva una explotación de esta escala. Además, extraería agua de la masa de agua subterránea de Rus-Valdelobos, declarada sobreexplotada.
“Participar en la Red de Mediciones de Nitratos ha supuesto un acto de responsabilidad. Es importante que desde la ciudadanía creemos conciencia del estado de nuestras aguas y que presionemos a las administraciones, empezando por los Ayuntamientos, a seguir un riguroso control de este recurso natural”, ha afirmado Milagros Herreros de la Asociación Pueblos Vivos Cuenca, que ha participado en las mediciones de Cardenete. “Las actividades dañinas con el agua generarán consecuencias negativas que antes o después afectarán a nuestra vida, tanto en forma de escasez, como por los contaminantes que harán peligroso su consumo para la salud” ha concluido.
Para la realización de este proyecto, Greenpeace distribuyó medidores de la concentración de nitratos en el agua a colectivos de todas las comunidades autónomas, desarrolló una guía metodológica, dio formación específica e hizo un acompañamiento constante a estos colectivos. Debido a su éxito, se ha decidido conjuntamente seguir los trabajos al menos un año más, ofreciéndolo a otros colectivos, mejorándolo con los aprendizajes del primer año de actividad e incluyendo alguna novedad, como el “aparato viajero” con el cuál se pretende dar respuesta a muchas solicitudes que se han recibido en Greenpeace para hacer mediciones puntuales en determinados sitios. Cualquier persona o colectivo interesado en participar en esta versión del proyecto solo tiene que inscribirse en este formulario y desde Greenpeace organizarán su funcionamiento.