El Instituto Geográfico Nacional ha publicado un nuevo mapa en relieve de la Cuenca Hidrográfica del Tajo, un trabajo que ha sido realizado a petición de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación del Tajo (CHT).
El mapa, a escala 1:600.000, está disponible desde el pasado mes de septiembre y se trata de una primera edición que ha seguido la línea del mapa primigenio de la
Cuenca Hidrográfica del Ebro publicado en 2019, del que existía una edición anterior de 1995, lo que ha permitido ejecutarlo con gran agilidad y rapidez.
Este proyecto comenzó a finales de 2022 cuando la Confederación Hidrográfica del Tajo, tras conocer el buen resultado del mapa de la Cuenca Hidrográfica del Ebro, decidió encargar al Instituto Geográfico Nacional una primera edición para la gestión hidrológica de su cuenca.
En la fase de diseño, al tratarse de una demarcación hidrográfica internacional con acuerdos hispano-portugueses en materia de gestión del agua, se vio pertinente enmarcar la representación en torno a la cuenca entera, desde el nacimiento a la desembocadura del río, lo que supuso añadir la parte portuguesa, pero de una manera mucho más liviana para diferenciarla de la parte española.
El resultado es un mapa con una disposición ligeramente alargada, pero con un contenido más significativo y completo al incluir la cuenca al completo y las capitales de ambos países, Lisboa y Madrid, que permiten además ubicar al usuario respecto a los principales centros neurálgicos de ambos países.
El mapa se ha formado utilizando la información cartográfica que el Servicio de Cartografía Derivada del IGN produce y se ha puesto especial cuidado en la correcta inclusión de embalses, canales y acequias, así como en la Red Hidrográfica Principal, adecuando así el contenido al propósito del mapa. Sobre la capa topográfica de base, actualizada y editada, se han añadido los límites de interés: los límites de la cuenca hidrográfica y de las zonas de explotación.
A propuesta de la Confederación se ha incorporado información temática mediante cuadros anejos relativos a: la distribución geográfica de las precipitaciones medias entre 1980 y 2019, la distribución de las masas de aguas subterráneas y las zonas de explotación sobre la Red Hidrográfica Principal.
Este trabajo puede considerarse el vivo ejemplo de la buena colaboración y coordinación interadministrativa en la optimización de recursos y racionalización del gasto público, al mismo tiempo que pone en evidencia que, lejos de caer en desuso, estos mapas murales muestran una síntesis efectiva del territorio, fundamental en la gestión territorial, puesto que, con una simple imagen cartográfica muestran la realidad geográfica tal cual es, sin desvirtuarla, algo difícilmente conseguible de otra manera.