El contacto con la naturaleza es un activo que aporta beneficios medibles sobre la salud de las personas tanto a nivel físico como mental. Es la principal conclusión de la investigación que ha realizado María de la Hoz García, enfermera de Atención Primaria del Área Integrada de Guadalajara, para su tesis doctoral ‘El contacto con la naturaleza como moderadora del estrés y la calidad de vida en población adulta de una comarca rural’, calificada con sobresaliente cum laude por la Universidad Jaime I de Castellón.
El objetivo era describir el contacto con la naturaleza y su relación con el estrés y la calidad de vida en población de entre 18 y 70 años del Señorío de Molina-Alto Tajo. Se analizaron datos de una población de 208 personas seleccionadas aleatoriamente de un total de 3.895 de las zonas sanitarias de Molina de Aragón, Maranchón, Checa y El Pobo de Dueñas.
Para la investigación se contó con la colaboración de 14 profesionales de Medicina y Enfermería de los citados centros, que durante tres meses recabaron datos relacionados con la actividad física de las personas y su contacto con la naturaleza en el puesto de trabajo, sus desplazamientos, su lugar de residencia o en su tiempo libre.
A través de llamadas telefónicas y con el consentimiento de las personas participantes, se realizaron cuestionarios estandarizados para conocer datos sociodemográficos, clínicos y de contacto con la naturaleza. Los profesionales han desempeñado un papel fundamental y su experiencia, sumada a la confianza y el conocimiento de sus pacientes ha permitido obtener información relevante y fiable.
El análisis de datos mediante escalas validadas indicó que trabajar en un entorno con espacios naturales o frecuentarlos se asocia con un menor riesgo de percibir la salud como regular o mala y que padecer una limitación de la actividad se asocia con un riesgo significativamente mayor de autopercibir la salud como regular o mala. Los resultados evidenciaban, asimismo, que ser mujer es un factor que predispone al estrés percibido y peor calidad de vida.
“El contacto regular con espacios naturales mejora nuestra salud y calidad de vida, se relaciona con un menor riesgo de problemas de salud mental y reduce la sintomatología depresiva y ansiosa”, señala García. Además, el análisis sugería que el contacto con la naturaleza “permite una recuperación más rápida del estrés fisiológico y psicológico”. Distintos estudios apuntan también a “una mayor activación del sistema nervioso parasimpático y una reducción de los niveles de cortisol, lo que se correspondería con una disminución del estrés fisiológico, además de evidenciarse menos estrés psicológico, mayor restauración de la atención, reducción de la fatiga mental y una mejora de las capacidades vinculadas al aprendizaje académico y las habilidades para realizar tareas”, explica María de la Hoz García.
Por todo ello, el estudio determina que el contacto directo y la visualización de elementos de la naturaleza son elementos que deben considerarse en el diseño de intervenciones para la gestión del estrés y la promoción del bienestar.
Como concluye la autora, “la naturaleza es fuente de salud y una estrategia accesible y gratuita para promocionar la salud y prevenir enfermedades, y es algo que los profesionales pueden recomendar y promocionar desde su consulta”.
Acciones desde el enfoque ‘One Health’
El trabajo se alinea con la estrategia del Gobierno de Castilla-La Mancha para la promoción de la salud a través de los hábitos saludables, el ocio activo y el contacto con la naturaleza. Sigue el enfoque ‘OneHealth’ o ‘Una Salud’ de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que habla de una única salud que es la suma de la salud humana, animal y ambiental, por lo que se deben abordar de forma conjunta para lograr un bienestar global.
Como incide la gerente del Área Integrada de Guadalajara, Elena Martín, y dentro de la estrategia de Salud Comunitaria liderada por el SESCAM, “a través de lo que nos revela este estudio queremos promover y desarrollar acciones comunitarias para mejorar la calidad de vida de la población en los entornos naturales que disfrutamos en Guadalajara y en toda la región”.
En este contexto, el trabajo da continuidad además a la iniciativa denominada ‘Un café con la enfermera’, por la que profesionales sanitarios de la zona de Molina y Checa vienen promoviendo la celebración de encuentros regulares con la población en los que se abordan temas de interés sobre la salud y se dan a conocer recursos existentes en la comarca.