El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha destacado hoy que “Castilla-La Mancha lidera un proyecto estrella sobre restauraciones mineras en el ámbito mundial, el más completo que se conoce respecto al número de técnicas utilizadas y con alto potencial de transferencia internacional”, con el desarrollo del proyecto ‘Life Ribermine’ en la mina Santa Engracia ubicada en Peñalén, en el Parque Natural del Alto Tajo.
Así lo ha manifestado el consejero durante la clausura de la jornada técnica desarrollada este miércoles en la Escuela de Administración Regional en Toledo, que ha sido inaugurada por el director general de Transición Energética, Manuel Guirao, y que ha contado con la presencia de 80 participantes, socios del proyecto, como expertos y técnicos de empresas del sector, Caobar, Geacam, el Centro Ciencia Viva de Lousal de Portugal y la Universidad Complutense de Madrid que coordina y encabeza el trabajo de otras universidades (la de Castilla-La Mancha, de Alcalá de Henares, Politécnica de Madrid, Rey Juan Carlos y Universidad de Zaragoza).
Escudero ha recordado que este proyecto, que se desarrolla junto a Lousal (Portugal), implica una inversión de 2,9 millones de euros, de los que la Unión Europea cofinancia más de 1,6 millones de euros y es coordinado por la Dirección General de Transición Energética de la Consejería. Las actuaciones se iniciaron el 16 de septiembre de 2019 y está previsto que finalicen en marzo de 2024.
Tal y como ha destacado el responsable de Desarrollo Sostenible durante la clausura de esta jornada, los trabajos que se están realizando en la mina Santa Engracia “suponen un nuevo enfoque integral, moderno y ecológico de las restauraciones mineras europeas que será extrapolable en Portugal y en otras zonas de España, además de ser una buena oportunidad para exponer las técnicas utilizadas y resultados obtenidos en el sector minero”.
Los objetivos generales de la iniciativa son, por un lado, reducir las presiones hidromorfológicas y la contaminación mediante la mejora de la calidad y la dinámica del agua en dos cuencas hidrográficas -Tajo (España) y Corona (Portugal)- después de la restauración de dos áreas degradadas (explotaciones mineras abandonadas). Y, por otro, la aplicación y adaptación de una combinación de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para la restauración de minas y su transferencia a otras zonas mineras degradadas de la UE.
Compromiso ambiental, económico y social con la comarca del Alto Tajo
“Este proyecto pionero en Europa, muestra el compromiso del Gobierno regional con la comarca tanto desde el punto de vista ambiental como el económico y social. Si se consiguen todos los objetivos, se espera que, a futuro, el área recuperada tenga los valores ambientales necesarios para formar parte integrante del Parque Natural del Alto Tajo. Queremos que el sector minero sea partícipe de que las cosas se pueden hacer de otra manera, actuando responsablemente, compatibilizando la actividad e incrementando la biodiversidad, y con ello fomentando el desarrollo sostenible”, ha apuntado el consejero.
Así, se trabaja en restaurar los tres espacios mineros del municipio, utilizando las mejores técnicas y conocimiento disponibles a nivel internacional. La finalidad de las restauraciones es que éstas sean estables, desde un punto de vista erosivo, tanto en el corto como en el largo plazo; la mejora inequívoca de los ecosistemas acuáticos y de la calidad de las aguas del río Tajo. Y se reconstruirán ecosistemas y paisajes de forma similar al entorno, además de posibilitar su uso recreativo y fomentar el empleo local.
Por último, Escudero ha manifestado que el proyecto sirve para dar a conocer la comarca a nivel nacional, europeo y mundial, así como contribuir al desarrollo socioeconómico de la misma, pues hasta marzo de 2024 habrá una actividad continuada en el Alto Tajo (estudios, formación universitarios, trabajos o visitas, entre otros). Posteriormente, se contempla mantener actuaciones, al menos, cinco años después de la finalización del proyecto, el Plan ‘After-Life’.