BASF ha lanzado una nueva aplicación digital diseñada para ayudar a los clientes a obtener una mejor visión general del estado de sostenibilidad de la cartera de productos que adquieren a BASF. También ayuda a los clientes a identificar las mejores soluciones del Grupo para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad con respecto a la reducción de CO2 y/o el uso de materias primas renovables. La aplicación «MyCarbonFootprint» contiene datos sobre una selección de más de 700 productos de gran volumen de BASF, incluidos ingredientes farmacéuticos, resinas amino, butanodiol y derivados, ácidos, polialcoholes, acetilénicos, derivados de carbonilo y aminas. Inicialmente está disponible para ciertos clientes de BASF que compran productos incluidos en MyCarbonFootprint. Actualmente, más de 50 clientes ya están utilizando la aplicación.
Visión general personalizada para cada cliente
MyCarbonFootprint informa a los clientes sobre la huella de carbono individual del producto (PCF, por sus siglas en inglés) de la cuna a la puerta de los productos de BASF que compran. La aplicación indica además la proporción de materias primas renovables utilizadas en la fabricación de estos productos. Los datos se presentan de forma personalizada para cada cliente: dependiendo de las cantidades compradas de un producto seleccionado, MyCarbonFootprint calcula las emisiones de CO2, la huella de carbono del producto y la proporción de materias primas renovables de acuerdo con la cartera de compras del cliente respectivo en BASF.
Optimización de la huella de carbono y la participación de materias primas renovables
Con la ayuda de MyCarbonFootprint, los clientes pueden determinar cómo los ajustes en su cartera de compras afectan su estado de sostenibilidad en términos de emisiones de CO2 y el uso de materias primas renovables. Por ejemplo, la app calcula la reducción potencial de las emisiones de CO2 cuando se selecciona una variante de producto con una huella de carbono más baja en lugar del producto comprado anteriormente. MyCarbonFootprint también muestra a los clientes de BASF varias alternativas para aumentar la proporción de materias primas renovables en la cadena de valor eligiendo una variante de producto adecuada.
«Desarrollamos MyCarbonFootprint para crear la transparencia que nuestros clientes necesitan para perseguir sus objetivos de reducción de emisiones de CO2 y seleccionar las mejores variantes de productos sostenibles de la cartera de BASF para lograr el posicionamiento de sostenibilidad deseado», explica Niels Möller, Marketing Estratégico Global, División Operativa Intermediates de BASF. Un equipo liderado por Möller ha sido el responsable de concebir y desarrollar la herramienta, y de su desembarque en el mercado.
La cartera de BASF ofrece varias variantes de productos sostenibles
MyCarbonFootprint proporciona una visión general de las diversas variantes de productos sostenibles de la cartera de BASF. Los clientes de BASF pueden, por ejemplo, reducir sus emisiones de CO2 utilizando los productos de bajo PCF de BASF. Estos productos tienen una huella de carbono del producto significativamente reducida basada en una solicitud específica del cliente o en comparación con un valor de referencia. La cartera de productos de bajo PCF incluye, entre otros, productos de base biológica o biomasa balanceada (BMB), que pueden ayudar a los clientes a lograr reducciones de emisiones de CO2 en comparación con los productos estándar fósiles. En algunos casos, BASF también ofrece productos de cero emisiones netas, que tienen un PCF de cero o menos de cero.
Cambiar a productos BMB también es una forma más fácil para que los clientes aumenten la proporción de materias primas renovables en la cadena de valor. En el enfoque BMB, BASF alimenta materias primas renovables en su Verbund (centro de producción integrada) en los primeros pasos de la producción química. Una parte correspondiente de estas materias primas se atribuye a productos de venta específicos mediante un método de balance de masa certificado. La certificación de los productos con balance de biomasa de BASF se lleva a cabo de acuerdo con estándares reconocidos como REDcert2 o ISCC PLUS. Al ser idénticos en calidad y propiedades a los productos estándar fósiles, estos productos son soluciones «directas». Los clientes pueden usarlos sin tener que adaptar sus procesos de fabricación existentes.