Qué hacer en Guadalajara por San Miguel
San Miguel, es el santo que cierra el ciclo festivo del verano a pesar e que, como sabemos, ha comenzado el otoñal. Se trata de una fiesta que, antes de la mecanización del campo y la llegada de modernidades, servía para contratar, ajustar a gañanes, mozos de labranza y trabajadores del campo en general.
A partir de aquí, dentro de nada, el ciclo otoñal nos traerá a la Virgen del Rosario y, con ella, los Rosarios de la Aurora.
Albalate de Zorita
Situado en la Sierra de Altomira, Albalate aparece ya a finales del siglo XI, después de la conquista de la Taifa de Toledo por Alfonso VI de León, como una de las aldeas pertenecientes al alfoz de Zorita. En 1156, Alfonso VIII, para afianzar el territorio frente a los musulmanes, repuebla la zona principalmente con mozárabes aragoneses poniéndola en manos de la Orden de Calatrava.
Albalate conseguirá su título de Villa, a finales del siglo XIV o principios del XV, y pasaría posteriormente por las familias de los príncipes de Éboli y Mendoza hasta la extinción definitiva de los Señoríos en 181
Qué ver en Zorita
Sin ninguna duda que la iglesia de San Andrés, que tiene una fachada de estilo gótico del siglo XVI. En el interior, con planta de salón y tres naves, hay un retablo barroco realizado por Juan Alonso Pedroso entre 1703-1707, con pintura que representa el martirio de San Andrés. En la capilla de la Santa Cruz se encuentra la Cruz del Perro, pieza, románica en bronce dorado del siglo XIII, que en 1514 fue descubierta por un perro debajo de unas peñas. La pila bautismal, de Juan de la Sierra, en alabastro, es de 1545. Fue declarada bien de interés cultural en 1992. Albalate tiene, además, dos ermitas, la barroca de Nuestra Señora de los Remedios (1655-1676) y la de Cubillas (siglo XIII), en el cementerio, cuyas ruinas mantienen una portada con arco apuntado de estilo románico.
No te pierdas, además, la Fuente de los Trece Caños, de la que se tiene constancia desde 1557, aunque la actual es del siglo XVII, tiene un blasón que recuerda a la Santa Cruz y consta de ocho caños en la cara este, y tres en la cara oeste.
La Santa Cruz
El jueves tuvo lugar la coronación de la reina de las fiestas y el desfile de carrozas con entrega de premios en la Plaza del Coso y, para el viernes, tras la diana a cargo de la banda de música de Almoguera, hay santa misa en honor de la patrona, la Santa Cruz Bendita, a la que seguirá, a las seis y media de kla tarde, la procesión y la adoración.
El sábado, a las once de la mañana, habrá misa por todos los hermanos difuntos de la Hermandad de La Santa Cruz, concurso de paellas en el parque Pepe Loeches y a las doce fuegos artificiales con toro de fuego, verbena y bingo y ya, para el domingo, a las diez de la mañana, desencajonamiento y encierro de reses bravas, la música de charanga y el tradicional encierro por el campo.
Son fiestas que se prolongan el lunes con otro desencajonamiento y encierro de reses bravas, a las diez de la mañana, juegos populares y el espectáculo “Toda una vida” dejando, para el martes el reparto y guiso de carne para una comida popular en el citado parque de Pepe Loeches.
Alovera y sus fiestas de San Miguel
Ubicado en la Campiña, la historia de Alovera se remonta al hallazgo de una piedra en la iglesia de San Miguel que resultó ser un monumento funerario de los siglos I o II. Además de la piedra, en la parte inferior de una de las columnas de la Iglesia de San Miguel se puede apreciar una base que se cree pudo pertenecer a una villa romana debido al aspecto de la piedra. Hubo presencia visigoda y comienza a oírse hablar de Alovera en las crónicas a partir del siglo XVI en el que se construye la iglesia de San Miguel a las órdenes del maestro Nicolás de Ribero aunque también colabora con él Juan de Buega y Juan Ballesteros. En su interior, atención al retablo en cuya parte central se encuentra el sagrario y una imagen de San Miguel. Hay otro retablo más, el de San Gregorio.
Las fiestas comienzan el sábado con una concentración motera, mercadillo, talleres e hinchables a lo que seguirá la paella solidaria de las dos de la tarde.
Tras el descanso, a las cinco de la tarde, la hora taurina, habrá suelta de reses bravas dejando, para el domingo, el popular Certamen Nacional de Pintura que incluye, además, el certamen de dibujo infantil que nos llevará a la misa en honor de San Miguel, al flamenco y a la entrega de premios
Escariche
Ubicado en la Alcarria, tendrás que visitar la iglesia de San Miguel, de la segunda mitad del siglo XVI con una portada, la meridional, en la que destacan diversos elementos decorativos de tipo geométrico. El interior, de una sola nave, muestra algunos retablos, el principal del siglo XVII, con pinturas de Juan de Cerecedo realizadas entre 1576 y 1580, en las que aparecen diversas escenas de la vida de la Virgen. La labor de talla se debe al alcalaíno Miguel Sánchez, en torno a 1571.
Pase por Escariche y contempla sus casas rurales alcarreñas, grandes aleros de madera, pisos bajos de sillarejo, entramados de madera en el piso alto, etc. y ya, en la parte alta, tras la iglesia, el caserón de los Polo y Cortés que fueron los señores de la villa. Un caserón convertido en convento de monjas concepcionistas que duró hasta la desamortización de Mendiábal ya que, hoy, está habilitado para viviendas particulares. Disfruta de sus fiestas en honor de San Miguel.
Vídeo realizado por Pasión y Resgo (Redes Sociales)
Cogolludo. Fiestas de San Miguel
El origen de la localidad de Cogolludo se remonta a la primitiva fortaleza construida en lo alto del cerro aunque tomó forma durante el siglo XI, como resultado de la Reconquista con Alfonso VI y Alfonso VIII .
La localidad perteneció a la Orden de Calatrava hasta el año 1377 en el que pasa a la familia Mendoza y, posteriormente, a la Corona y a la influencia de la casa de Medinaceli que es cuando se construye el Palacio Ducal.
La víspera de San Miguel, el sábado, se reúnen los hermanos o cofrades para tomar la tradicional limonada con aperitivos y, el domingo, el día del Santo, los cofrades se reúnen en la Plaza Mayor para, con el hermano mayor, degustar un sabroso aperitivo.
Hay misa y posterior procesión alrededor de la ermita. Una procesión que, como en otros lugares, consiste en dar tres vueltas alrededor de la ermita en donde se lleva a cabo una subasta de los brazos y las ofrendas finalizando la jornada con una comida de hermandad.
Vídeo. Ayuntamiento de Cogolludo. San Miguel
Driebes
En este mismo lugar y el próximo barranco que lo separa del río Tajo, se encuentran abundantes fragmentos de cerámicas del pueblo celtíbero o ibérico que allí debió tener asiento en los siglos remotos. Hay numerosos testimonios y restos que avalan el asentamiento de pueblos primitivos en las proximidades del pueblo. En un cerrete, orientado al mediodía, se ven en lo alto restos de un castro ibérico, y es posible que en sus laderas se pueda hallar la correspondiente necrópolis. Entre abundantes restos de civilizaciones prehistóricas y de la época romana destaca el «tesoro preimperial de plata de Driebes» compuesto por un total de 35 kilogramos de plata, entre monedas, adornos y otros objetos cuya antigüedad se fecha dos siglos antes de Cristo.
En la orilla derecha del río Tajo, sobre una amplia meseta labrada y con olivares, se alzan las ruinas de la Ermita de Ntra. Sra. de la Muela, de gran devoción en la villa. En este enclave dice que apareció una pequeña talla de la Virgen con el niño, bajo la rueda de un molino.
Su fiesta mayor, dedicada a San Miguel, se celebra el día 29 de septiembre y el día 30, San Miguelillo, con procesión de San Miguel y Ntra. Sra. de la Muela aunque los días grandes, los importantes, los dejan para el primer fin de semana de octubre como el encierro por el campo del día 6.
Por de pronto, este sábado hay reunión de peñas, concentración de comparsas, proclamación de reina, pregón y, a las once de la nopche ofrenda floral y fuegos artificiales.
Para el domingo, a las once, hay programada una diana y pasacalles y, a la una de la tarde la misa porque, la procesión, será a las seis de la tarde.
Huertahernando
Pueblo de las frías tierras del Señorío de Molina cuyo origen está en el siglo XVIII. Su ubicación en el margen derecho del río Tajo, le proporciona un potente y atractivo entorno natural. Los senderistas tienen sus destinos favoritos en el puente de Tagüenza, donde el río discurre encajonado entre farallones de rocas, en parajes espectaculares, y el cañón, bello y abrupto, del Ablanquejo, río truchero afluente del Tajo.
En el pueblo, es obligada la visita a la iglesia parroquial de la Purísima Concepción, del siglo XVIII, con una elegante espadaña. No te pierdas la fuente, con abrevadero, mandada construir por Carlos III.
A disfrutar de las fiestas en honor de San Miguel