El Ministerio de Transición Ecológica ha dado su autorización a dos megaplantas fotovoltaicas, Envatios XIII y Envatios XXV, que se enclavarán en una zona de muy alta biodiversidad para rapaces y aves esteparias en La Campiña Norte de Guadalajara.
Ecologistas en Acción Guadalajara considera que las medidas correctoras que se aplicarán en estas dos plantas, que suman 665 hectáreas, no bastarán para evitar la destrucción de hábitats de especies amenazadas como el águila imperial ibérica, el sisón, la avutarda, la ganga ortega y el aguilucho cenizo, las dos primeras en peligro de extinción.
Una de las megaplantas se situará a escasos 1.000 metros de un nido de águila imperial, a pesar de que las recomendaciones científicas establecen una distancia mínima de 1.500 metros. También se verán afectados humedales temporales, denominados aquí navajos, que albergan gran riqueza natural en flora, aves, anfibios y artrópodos.
Normativa municipal ignorada
Llama poderosamente la atención que el Ministerio no haya tenido en cuenta la normativa urbanística que está tramitando desde hace años el Ayuntamiento de Valdenuño Fernández, que pretende proteger los terrenos donde se ubicará una de las fotovoltaicas, precisamente por su alta biodiversidad.
Asimismo, Ecologistas en Acción no comprende por qué se autorizan estas plantas cuando otros proyectos en áreas colindantes han sido rechazados por su afección a sus valores naturales, que son comunes a las áreas que va a ocupar Envatios.
Es paradójico que esta autorización se haya llevado a cabo precisamente cuando la Junta de Castilla-La Mancha está actualizando los planes de protección del águila imperial y de las aves esteparias, procesos motivados, entre otras razones, por la gran proliferación de plantas de energías renovables en la región.
Ecologistas en Acción subraya que ya se han aprobado en la provincia proyectos de fotovoltaicas que suman las 9.000 hectáreas además de los numerosos parques eólicos, y que su contribución a la transición energética, basada en megaproyectos, es más que suficiente. Las dos plantas Envatios perjudicarán a las estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares, protegidas en la vecina Comunidad de Madrid, puesto que las aves que las habitan usan estos terrenos como corredores ecológicos hacia el norte de La Campiña.
Asimismo, se pregunta si esta autorización refleja la estrategia a seguir por el Ministerio de Transición Ecológica en conservación de la naturaleza, protección de hábitats de especies amenazadas y respeto a los gobiernos locales. Esta decisión pone en evidencia su falta de voluntad en la preservación de zonas de alta biodiversidad de la provincia de Guadalajara.