“Lo que quizá no haya contado Guarinos a los vecinos y vecinas de Guadalajara es que no poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones pone en peligro cuatro millones de euros de Fondos Europeos”, ha alertado Juan Flores, concejal socialista, en una atención a medios realizada a las puertas del consistorio municipal y que el propio edil ha calificado de “crónica de una muerte anunciada”.
Proyectos como las plazas de Prim y San Esteban o el parking disuasorio junto al Brianda de Mendoza han sido, en parte, financiados por Fondos Europeos que se pueden perder por el retraso continuado de la implantación de la ZBE en la ciudad. Y esta circunstancia no tendría un cariz vital si no fuera porque, como ha recordado Flores, “ya están comprometidos y gastados”. Este hecho, hace sospechar que, de tener que devolverlos, serán los vecinos y vecinas de Guadalajara quienes, desde su bolsillo, lo hagan “por la inoperancia y el caos de Guarinos”.
“Esta es la forma de gestionar de la señora Guarinos. Es capaz de no cumplir la normativa y poner en serio peligro los recursos públicos de la ciudanía”. Ante tal circunstancia, Flores se teme otra subida del IBI del 20%, de impuestos o tasas “con tal de cuadrar las cuentas”.
Una “muerte anunciada”, la del retraso para la implementación de la ZBE, que como ha recordado Flores, llevamos denunciando hace tiempo, “la última vez hace dos semanas”. “Una página web que no funciona, la imposibilidad de registrar matrículas de residentes y comerciantes…”. En definitiva, una falta de información total ante una medida obligatoria y demandada desde Europa.
Así, la solución de Guarinos para este caos “ha sido una patada hacia delante retrasando la entrada en vigor de la ZBE hasta octubre de 2025”, lamentaba Flores. “Normal que haya vecinos o vecinas que se alegren de que no entre vigor la ZBE ante el caos en el que Guarinos la ha convertido”, se ha sincerado Flores.